¿Qué significa Mateo 6:23?
En esta parte del Sermón del Monte (Mateo 5:1–2), Jesús usa la vista y la ceguera, la luz y la oscuridad, como una metáfora para ilustrar Su enseñanza sobre la acumulación de tesoros en el cielo. De acuerdo con el tema del capítulo 5, esto implica tomar las decisiones correctas con una devoción sincera hacia Dios. Durante esta enseñanza específica, Jesús nos ha advertido en contra de acumular tesoros en la tierra, en lugar de tesoros en el cielo. Tener una confianza malsana en la riqueza mundana refleja un síntoma de codicia claro. Es importante saber que Dios, y no el mundo, es quien nos proporciona en última instancia lo que necesitamos (Mateo 5:19–21).Jesús acaba de decir que el ojo es la lámpara del cuerpo (Mateo 6:22). Un ojo sano percibe la luz y transmite esa información al cuerpo. En un sentido poético, un ojo en funcionamiento inunda el cuerpo de luz. La luz le permite a una persona ver y operar en el mundo de acuerdo con lo que es real y verdadero (Proverbios 4:18–19; Mateo 4:16; 5:13; Juan 8:12; 2 Corintios 4:6).
Ahora, Jesús añade algo que contrasta con Su propia metáfora. Un ojo que está mal, uno que está ciego o herido, no deja pasar la luz al cuerpo. Esto es cierto tanto espiritual como físicamente. La parte interior de la persona permanece envuelta en la oscuridad, y esta es una oscuridad poderosa.
¿Qué hace que el ojo "espiritual" se vuelva ciego o se enferme? En el contexto de la metáfora de Jesús, servir al dinero en lugar de servir a Dios hace que los ojos espirituales de una persona se vuelvan ciegos. Este tipo de prioridad, la cual es errónea, es como una catarata que bloquea la luz de nuestros ojos: es un defecto espiritual que interfiere con la verdad. Esto resulta en que nuestro interior se oscurezca. Por lo tanto, servir a Dios tomando decisiones correctas y acumulando "tesoros" o recompensas en el cielo es como tener un ojo bueno, el cual inunda el mundo interior de una persona con la luz de la justicia de Dios.