¿Qué significa Mateo 8:22?
Las palabras de Jesús aquí y en otras partes del Nuevo Testamento pueden sonar algo duras para los oídos modernos. Eso se debe, al menos en parte, a la idea errónea de que Jesús era una persona débil y pasiva. Este comentario probablemente también les parecería algo duro a quienes lo escuchaban por primera vez. Un discípulo le ha pedido a Jesús que le permitiera ir a enterrar a su padre antes de seguir a Jesús (Mateo 8:21).Jesús ahora le ordena al hombre que lo siga, aparentemente queriendo decir inmediatamente, y le dice que "deje que los muertos entierren a sus propios muertos".
Hay dos cosas importantes que debemos entender sobre esta conversación. Primero, lo más probable es que el hombre no estuviera pidiéndole simplemente ir al funeral de su padre y regresar unos días después. De hecho, es posible que su padre aún no hubiera muerto. Los comentaristas también nos sugieren que el hombre podría haber estado planeando seguir la costumbre de la época de volver a enterrar los huesos de un ser querido un año después de su muerte. Se pensaba que esto era responsabilidad de los hijos, especialmente del hijo primogénito, y esto formaba parte de las obligaciones tradicionales que se asociaban con el mandamiento de honrar al padre y a la madre. El hombre bien pudo haber estado pidiéndole a Jesús que se esperara un año antes de que pudiera seguirlo. Por lo tanto, lo que este hombre estaba diciendo en realidad era algo así como "iré cuando haya hecho algunas otras cosas primero".
Lo segundo que hay que entender es que Jesús les pide a Sus seguidores que lo amen y tengan un compromiso mayor con Él que con cualquier cosa y/o persona de nuestras vidas, incluida nuestra familia (Mateo 10:37–38).
Jesús le dice al hombre que deje que aquellas personas que están muertas a nivel espiritual entierren a los que están muertos físicamente. En otras palabras, solo aquellos que siguen a Cristo se encuentran en el camino que lleva hacia la vida verdadera (Mateo 7:13–14). Por eso, no hay ningún tipo de relación humana u otra obligación que nos pudiera proporcionar razones suficientes como para posponer nuestro compromiso con Jesús.
Al igual que con la respuesta que le dio al escriba (Mateo 8:19–20), el comentario de Jesús tiene la intención de desafiar todo tipo de suposiciones, para así obligar a las personas a tratarse a sí mismos con el máximo grado sinceridad. Por lo tanto, si este hombre no estaba dispuesto a "seguir" a Jesús hasta que le conviniera socialmente, la realidad era que este hombre no estaba dispuesto a seguirlo en absoluto.