¿Qué significa Mateo 8:7?
Un centurión romano se ha acercado a Jesús para hablarle sobre uno de sus criados que era paralítico y estaba sufriendo mucho. De hecho, este criado estaba cerca de la muerte. Gracias a Lucas (Lucas 7:1–10) sabemos que el centurión tenía un gran respeto por el pueblo judío y sus costumbres. Claramente había oído hablar de Jesús y de todas las impresionantes curaciones que había hecho en la región.Jesús no lo dudó ni un momento, y dijo que iría y sanaría al criado. Algunas traducciones interpretan la frase del griego aquí como si de una pregunta se tratara, en la que Jesús pregunta si debía ir y sanar al criado. Lucas nos dice que Jesús salió de allí en dirección a la casa del centurión.
Una vez más, Jesús parece dispuesto a romper con las convenciones culturales judías de aquella época. El pueblo judío en esa era seguía órdenes muy estrictas acerca de las actividades en las que podía o no participar con los gentiles, entre las que incluso se incluía el hecho de no entrar nunca en la casa de una persona gentil. Jesús parece no preocuparse mucho en este tipo de expectativas culturales. Por respeto a Jesús y gracias a su humildad, parece que el centurión romano no tenía intención de pedirle tal cosa a Cristo (Mateo 8:8).