¿Qué significa Mateo 9:36?
Las enseñanzas y los milagros de Jesús han atraído a grandes multitudes provenientes de toda la región. Algunos incluso han viajado grandes distancias para verlo. Anteriormente en Mateo, Jesús sintió la necesidad de alejarse de las multitudes, y se alejó en un barco de pesca a través del Mar de Galilea (Mateo 8:18). En esos momentos específicos, Jesús reconoció la necesidad de descansar y refrescarse.Sin embargo, en un sentido más amplio, Jesús miró a la multitud y sintió compasión por ellos, ellos y ellas eran los hijos de Israel, el pueblo de Dios. En lugar de florecer, Jesús vio que estaban siendo acosados y se sentían indefensos. Si este relato de Mateo se hubiera detenido ahí, podríamos pensar que la simpatía que Jesús sentía por ellos tenía que ver con la ocupación romana. En cambio, Jesús sintió compasión por ellos por un tipo específico de miseria el cual se simboliza con la imagen de una oveja perdida.
En el Sermón del Monte (Mateo 5:1–2), Jesús cuestionó las actitudes y comportamientos de los líderes religiosos de Israel. Esta, sin embargo, fue la mayor acusación que recibieron. En lugar de pastorear al pueblo de Israel con bondad y misericordia, los fariseos y otros líderes religiosos juzgaban e intimidaban al pueblo para que siguiera reglas y procedimientos que ni siquiera formaban parte de la ley de Moisés. El pueblo estaba indefenso frente a estos líderes, ya que su participación en el culto a Dios y en la vida de la comunidad dependía de la aprobación de estos hombres.
La compasión y la simpatía de Jesús conectan de nuevo con Dios el Padre (Salmo 103:13–14). Su voluntad de querer pastorear al pueblo de Israel apuntaba nuevamente hacia el hecho de que Él era y es el Mesías (Miqueas 5:4).