Visión general de Mateo
Tipo de libro: El primer libro de los cuatro evangelios; el primer libro del Nuevo Testamento; el libro número cuarenta de la Biblia.
Autor: el discípulo Mateo, lo cual se basa tanto en evidencia interna como en diferentes tradiciones. Durante el Evangelio de Mateo se habla de dinero y contabilidad con más frecuencia que en los otros Evangelios (Mateo 17:24; 17:27; 18:24), y constantemente se refiere a Mateo como "Mateo el recaudador de impuestos", lo cual no era algo de lo que sentirse orgulloso durante esa época en Jerusalén. Los primeros padres de la iglesia como Clemente de Roma, Orígenes y Policarpo le atribuyeron este libro a Mateo.
Audiencia: Aunque el Evangelio de Mateo fue escrito para todas las personas, tiene un componente judío importante. El evangelio comienza con una genealogía específica que pasa por Abrahán y David como líderes judíos, identificando a Jesús como descendiente de la tribu de Judá. Este evangelio cita más de sesenta veces el Antiguo Testamento, y enfatiza a Jesús como el Mesías que cumplió las profecías judías.
Fecha: Se han sugerido muchas fechas para Mateo. Sin embargo, lo más probable es que se escribiera después de Marcos (principios o mediados de los años 60 d.C.) antes de la caída de Jerusalén en el año 70 d.C. Esa catástrofe se menciona como un evento futuro en Mateo. Por lo tanto, lo más probable es que se escribiera aproximadamente entre el 62 y el 69 d.C.
Resumen: Mateo es uno de los libros más largos del Nuevo Testamento, y tiene 28 capítulos. Estos a menudo se dividen en siete secciones. La primera sección principal abarca los capítulos que van del 1 al 4, los cuales cubren la genealogía de Jesús (Mateo 1:1–17), Su nacimiento (Mateo 1:18—2:23), Su bautismo (Mateo 3:1–17), las tentaciones (Mateo 4:1–11), y Su ministerio más temprano (Mateo 4:12–25).
La segunda sección cubre los capítulos 5—9 e incluye el Sermón del Monte (Mateo 5—7) y la primera serie de milagros de Jesús (Mateo 8—9).
La tercera sección (Mateo 10—12) incluye el llamamiento de los doce discípulos (Mateo 10), la comunicación de Jesús con Juan el Bautista, la frustración sobre las ciudades impenitentes (Mateo 11), y la oposición de los líderes religiosos judíos (Mateo 12).
La cuarta sección (Mateo 13—17) incluye una serie de ocho parábolas (Mateo 13), las cuales son seguidas por una serie de milagros y predicciones de Jesús (Mateo 14—17).
La quinta sección (Mateo 18—23) incluye varias enseñanzas (Mateo 18:1—20:28); un despliegue de poderes milagrosos (Mateo 20:29—21:27); más parábolas (Mateo 21:28—22:14); respuestas a aquellos que se oponían a Jesús (Mateo 22); y algunas apelaciones dramáticas en contra de los escribas, fariseos y Jerusalén (Mateo 23). La sexta sección (Mateo 24:1—28:15) incluye el Discurso de los Olivos (Mateo 24—25). A estas enseñanzas le siguen algunas situaciones que evidencian que Jesús era el Salvador, como las narraciones de la crucifixión y la resurrección (Mateo 26—28:15).
La séptima sección final (Mateo 28:16–20) incluye las enseñanzas finales de Jesús. Jesús les ordena a Sus seguidores que hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos y enseñándolos tal y como lo había hecho Jesús.
Versículos clave (RVC)
Mateo 5:17: No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
Mateo 5:43–44: Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.
Mateo 6:9–13: Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Mateo 16:26: Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
Mateo 22:37–40: Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Mateo 27:31: Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.
Mateo 28:19–20: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.