Visión general de Números
Tipo de libro: Libro de la Ley (o Libro de Moisés); cuarto libro del Antiguo Testamento; cuarto libro de la Biblia; cuarto libro de la colección judía dividida en cinco partes conocida como la Torá.
Autor: Tradicionalmente, se ha considerado que Moisés es el autor de este libro; Números forma parte de la "Ley de Moisés".
Audiencia: Moisés escribió Números para el pueblo judío durante su viaje de 40 años por el desierto en la Península del Sinaí. Números aborda muchos temas que tuvieron lugar entre el momento en que los judíos recibieron la ley (los libros de éxodo y Levítico) y su preparación para entrar en la Tierra Prometida (el libro de Deuteronomio). El título Números se deriva de su énfasis en contar al pueblo judío durante los primeros capítulos del libro.
Fecha: Escrito durante los 40 años en el desierto, aproximadamente entre el 1440 y el 1400 a.C.
Resumen: Este libro consta de 36 capítulos que se dividen en dos secciones generales. Los primeros 25 capítulos abordan el relato de los judíos que salieron de Egipto con Moisés. Los capítulos restantes se dirigen a la generación más joven, que se ha criado en gran medida en los años del desierto mientras anticipaban y se preparaban para entrar en la Tierra Prometida.
Para la generación anterior de Israel, los primeros 10 capítulos abordan la manera en que los judíos debían organizarse alrededor del tabernáculo del Señor. Cada tribu tenía su propio lugar y responsabilidades relacionadas con el tabernáculo y sus artículos. El tabernáculo representaba el lugar donde permanecía la presencia del Señor. Cada tribu israelita tenía un papel importante que desempeñar en relación a la manera en que se movía mientras se transportaba.
A partir del capítulo 11, Números registra muchas de las formas en las que Israel le desobedeció al Señor en el desierto. Primero, se quejaron repetidamente, a pesar de que Dios los ayudara diariamente a través de algunos milagros increíbles (Números 11:1—12:16).
En segundo lugar, Israel se rebeló contra el Señor (Números 13–19). Uno de estos incidentes involucró a un grupo de hombres encabezados por Coré, quienes rechazaron la autoridad de Moisés y exigieron tener un estatus igualitario. Como castigo, Dios destruyó a Coré y a su familia. En otra ocasión, Israel se resistió a la voluntad de Dios en Cades, incluso Moisés y Aarón formaron parte de todo esto, por lo que esa situación fue especialmente devastadora (Números 20). Debido a estas rebeliones, ninguna de las personas que eran mayores de 40 años pudieron entrar en la Tierra Prometida, excepto Josué y Caleb.
En tercer lugar, las quejas comenzaron a aparecer una vez más durante el viaje (Números 21). Este incidente es particularmente importante, ya que se puede entender como una profecía acerca de Jesucristo. Dios decidió enviarles serpientes al campamento, y solo aquellos que miraran a una serpiente de bronce que Dios le hizo a Moisés se acabarían salvando. Esta salvación, la cual ocurrió solo a través de una fe que se tuvo que poner en algo que estaba elevado sobre el pueblo, refleja perfectamente el mensaje y el ministerio que Jesús llevaría a cabo muchos siglos después (Juan 3:14-15). Durante el camino, Balaam bendijo a Israel repetidamente cuando le dijeron que los maldijera (Números 22:2—24:25). El capítulo 25 luego registra una rebelión final de los israelitas en relación con Baal, un dios falso de los cananeos.
La generación más joven de judíos se esperaba algún tipo de renovación física y espiritual antes de entrar en la Tierra Prometida. Por lo tanto, se comenzaron a hacer muchos preparativos antes de entrar en la Tierra Prometida, los cuales se describe en los capítulos 26—32.
En el capítulo 33, Moisés nos presenta un resumen del viaje por el desierto en el que incluye los lugares donde estuvieron y las actividades principales que realizaron como una forma de recordar la bondad y la provisión del Señor durante los años del desierto. Desde el versículo 33:50 hasta el final de Números, el resto del texto se centra en las instrucciones que Dios le da a la nación de Israel para finalmente conquistar la Tierra Prometida.
Versículos clave (RVC)
Números 6:24–26: Jehová te bendiga, y te guarde; 25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Números 12:6–8: Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?
Números 14:30–34: Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun. Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis. En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto. Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.
