¿Qué significa Proverbios 1:26?
La principal consecuencia que experimentamos una vez elegimos ignorar la sabiduría no es que es posible que nos sucedan cosas malas, sino que es seguro que nos sucederán cosas malas. Una vez que hemos tomado una decisión pecaminosa, ya es demasiado tarde para escuchar a la sabiduría, ya que la sabiduría era la acción correcta, la acción contraria a la que nos ha llevado hacia el pecado, la única que se basaba en el conocimiento divino. Jesús no nos promete a los cristianos que nunca sufriremos (Juan 16:33) pero sí que podemos estar seguros de que tomar malas decisiones siempre hará que suframos más de lo debido.En este pasaje, Salomón ha personificado a la sabiduría como si fuera una mujer. Una vez que ya es demasiado tarde actuar sabiamente, la sabiduría se ríe y se burla de esas personas. Pocas cosas son tan humillantes o vergonzosas como ser ridiculizado por otra persona. De hecho, en esa época, las mujeres a menudo no tenían el mismo estatus social que los hombres, por lo tanto, habría sido especialmente humillante imaginarse a una mujer burlándose públicamente de un hombre. Dejando a un lado este tipo de información social proveniente del contexto, la aplicación espiritual es idónea tanto para los hombres como para las mujeres. La sabiduría se burla de las personas y hace todo lo posible para recordarles el consejo que ellos y ellas mismas decidieron ignorar. Ya sabemos lo difícil y frustrante que es cuando escuchamos a alguien decirnos: "¡te lo dije!".
En lugar de escuchar a la sabiduría, las personas decidieron ignorarla, por tanto, esas mismas personas son las únicas responsables de haber tomado esa decisión. Esto se les aplica tanto a los creyentes como a los no creyentes. Las acciones tienen sus propias consecuencias. Una persona puede tener una relación salvadora con Cristo y aun así dejar de escuchar a la sabiduría. Por lo tanto, seamos cristianos o no, el hecho de no escuchar a la sabiduría siempre trae sus propias consecuencias.