¿Qué significa Proverbios 10:11?
Una de las maneras de saber si una persona está honrando a Dios con su vida o no, es fijarnos en la manera que tienen de hablar. A veces, el mero volumen de una conversación puede darnos una pista de su contenido. Tal y como lo hace un oasis en el desierto, las palabras de una persona bondadosa alivian el alma tal y como el agua satisface la sed. Esas personas son como una "fuente de vida", y sus palabras son limpias, dan energía a los demás, y edifican a quienes las escuchan.Jesús dijo: "el espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6:63). Los seguidores de Jesús deben cuidar la manera en que hablan y asegurarse de que sus palabras siempre están purificadas por la sal (Colosenses 4:6). Además, deben evitar todo tipo de malicias, engaños y calumnias (1 Pedro 2:1). De hecho, tampoco deben permitir que nada salga de su boca con el fin de corromper al mundo o a las personas, sino que solo deben decir palabras que "… contribuyan a la necesaria edificación y que sean de bendición para los oyentes" (Efesios 4:29).
A diferencia de las palabras de los justos, el discurso de los impíos corrompe a las personas que los escuchan. Los malvados cometen actos violentos y usan palabras engañosas para encubrir todas las cosas malas que hacen (Proverbios 4:14–17; 10:6).