¿Qué significa Proverbios 10:21?

En el versículo anterior, Salomón comparó "la lengua" de alguien que habla con sabiduría con la plata. Aquí, Salomón dice que palabras sabias se convierten en la guía de los demás. Por el contrario, las personas que ignoran la sabiduría o hablan en contra de ella acaban sufriendo.

Tal y como el anfitrión de un gran banquete trata de alimentar a mucha gente, las personas justas alimentan a muchos a través de las cosas que dicen. También hay una faceta espiritual en todo esto, ya que el alimento es necesario para sustentar la vida física, pero las palabras que vienen de Dios son necesarias para impartir y sustentar la vida espiritual de las personas. Jesús dijo: "escrito está: no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4).

El apóstol Pedro dijo en 1 Pedro 1:23: "pues ustedes han nacido de nuevo, y no de una simiente perecedera, sino de una simiente imperecedera, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre". Los discípulos de Jesús vieron a Jesús alimentar a 5.000 personas hasta que ya nadie tuvo hambre, pero también sabían que Sus palabras servían para alimentar el alma de las personas. Simón Pedro confesó: "Tú tienes palabras de vida eterna" (Juan 6:68). Los cristianos pueden alimentar espiritualmente a los demás si se dedican a compartir las palabras de vida eterna con las personas que los rodean.

Las palabras del impío, en cambio, no pueden alimentar a nadie, ni siquiera le alimentan a él mismo. La necedad siempre nos conduce hacia el desastre (Proverbios 10:17, 27).