¿Qué significa Proverbios 10:26?

Este versículo nos habla de una persona perezosa (Proverbios 6:6, 9) que le causa problemas a su jefe o maestro. El término hebreo ā'sēl solo aparece aquí en el libro de Proverbios. Este término implica a alguien que carece de autocontrol y motivación hasta el punto de llegar a rozar la inmoralidad. Más tarde, Salomón dirá que confiar en un necio perezoso es lo mismo que cortarse los pies (Proverbios 26:6).

Cuando necesitamos a una persona así para realizar una tarea, sabemos que sus hábitos son tan desagradables como el vinagre y tan irritantes como el humo en los ojos. Al final, cuando el jefe lo manda a hacer un recado, el necio nunca completa la tarea que se le ha encomendado llevar a cabo.

Los creyentes deben recordar que la obra de Dios exige diligencia y un sentido de urgencia en nosotros. Jesús comisionó a sus discípulos y les pidió que proclamaran el evangelio "hasta lo último de la tierra" (Hechos 1:8). Después de dos milenios, la iglesia todavía no ha completado esa misión. Hay millones de personas que todavía no han escuchado el evangelio. Los cristianos deben tomarse en serio el consejo que Pablo les dio en Gálatas 6:9: "no nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos". Pablo también animó a los creyentes de Corinto y les dijo "así que, amados hermanos míos, manténganse firmes y constantes, y siempre creciendo en la obra del Señor, seguros de que el trabajo de ustedes en el Señor no carece de sentido" (1 Corintios 15:58).