¿Qué significa Proverbios 10:31?
El libro de Proverbios conecta la sabiduría con un tipo de humildad reverente hacia Dios (Proverbios 1:7, 10:27). El sentido común nos dice que lo que una persona cree acaba afectando la manera en que esa persona habla y actúa (Lucas 6:43–45). Tal y como un campo productivo genera buenas cosechas, los labios de una persona sabia producen palabras valiosas que se basan en la verdad. Una persona sabia da buenos consejos, y ayuda a guiar las acciones de las personas que necesitan ayuda para dirigir sus vidas. Una persona sabia alaba a Dios, le agradece Sus bendiciones, anima a los débiles, consuela a los afligidos y corrige a las personas que se descarrían. Una persona sabia sigue el camino a Dios y habla de Jesucristo diciendo que solo Jesús "el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6), y les enseña la Palabra de Dios a las personas con sinceridad, paciencia, empatía y verdad.En cambio, el malvado carece de sabiduría y su lengua es "perversa". Este término viene de una palabra hebrea que se usa en otra parte de Proverbios para describir algo que está torcido, es inmoral o se ha distorsionado (Proverbios 2:12; 6:14; 8:13; 10:32). La persona malvada profana a Dios e insulta a los demás, jura y cuenta chistes que son obscenos, miente y distorsiona la verdad para su propio beneficio, y enseña falsas doctrinas.
Sin embargo, la lengua perversa de esas personas será extirpada. Los impíos tendrán que rendir cuentas por lo todo lo que hayan dicho y hecho. Jesús dijo: "pero yo les digo que, en el día del juicio, cada uno de ustedes dará cuenta de cada palabra ociosa que haya pronunciado. Porque por tus palabras serás reivindicado, y por tus palabras serás condenado" (Mateo 12:36–37). Aún peor, las personas que usan sus palabras para insultar a Dios algún día se verán obligadas a confesar Su soberanía (Isaías 45:23; Romanos 14:11–12).