¿Qué significa Proverbios 10:9?
La integridad de las personas lo es todo. Las personas que viven una vida honesta y sincera no les temen a los juicios de los malvados, y viven seguras de sí mismas, ya que nadie puede decir nada malo de ellas.Sin embargo, Salomón señala que la persona que se comporta de una manera deshonesta y tienen una mala conducta, acaban estando en boca de todos. De hecho, cuantas más mentiras se dicen, más difícil es encubrirlas. Al final se acaba delatando la verdad y descubriendo la maldad de la persona que se ha estado dedicando a engañar a los demás durante todo ese tiempo.
Los cristianos deben prestarles mucha atención a las palabras de Salomón y llevar una vida basada en la integridad, una vida que nadie pueda criticar de ninguna manera. Cuando los apóstoles les pidieron a los creyentes de la iglesia primitiva en Jerusalén que seleccionaran a siete hombres para supervisar un ministerio, les dijeron: "así que, hermanos, busquen entre todos ustedes a siete varones de buen testimonio, que estén llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, para que se encarguen de este trabajo" (Hechos 6:3). Pero también se supone que dicha integridad caracteriza la vida de todos los cristianos (al menos debería hacerlo. Pablo les dijo a los creyentes filipenses: "háganlo todo sin murmuraciones ni peleas, para que sean irreprensibles y sencillos, e intachables hijos de Dios en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo" (Filipenses 2:14–15).
Proverbios 10:6–10 contrasta las bendiciones que reciben las personas que viven de acuerdo con la justicia y la sabiduría con el estilo de vida retorcido que caracteriza a las personas malvadas. El justo es sabio, mientras que el impío es necio. El justo bendice a los demás, mientras que el malvado oculta la violencia y causa problemas.
Este capítulo comienza con 375 "proverbios", lecciones u observaciones de situaciones generales con las que todas las personas pueden estar familiarizadas. Estos sabios comentarios continúan el tema sobre la sabi-duría y la insensatez que se desarrolló entre los capítulos 1—9. La mayoría de los versículos del capítulo 10 contienen dentro de sí mismos contrastes de todo tipo, y la conjun-ción "pero" separa estos contrastes con bastante frecuencia. El tema va cambiando de versículo a versículo. Los temas tratan sobre los hijos, los tesoros, la ética de trabajo, la reputación, las ela-ciones, el éxito y la manera en que nos comunicamos con los demás.