¿Qué significa Proverbios 11:18?
Este versículo continúa haciendo un contraste entre una persona mala y una persona justa. El malvado confía en sus ganancias, pero al final siempre lo acaban engañando. El dinero no puede satisfacer el anhelo de nuestros corazones (Proverbios 11:6) ni tampoco les puede ayudar a esas personas después de morir (Proverbios 11:7). Sin embargo, las personas justas hacen cosas justas y reciben las recompensas de Dios. Las palabras hebreas para "malvado" y "premio" suenan similares: sā'qer y sedā'qāh. Seguramente, la audiencia original sí podía escuchar la rima que se produce al pronunciar esas dos palabras una detrás de la otra. La similitud que hay entre estas dos palabras pretende hacer un contraste entre las dos de una manera irónica.Cristo les dijo a Sus seguidores que no trabajaran por las cosas que perecen y son temporales, sino por las recompensas eternas que están ligadas a la salvación (Juan 6:27). En otras palabras, Jesús nos dijo que no hiciéramos de las cosas materiales nuestra meta principal en la vida. Más bien, nuestra prioridad deben ser las cosas eternas que están ligadas a la bondad. En el tribunal de Cristo, las personas que hayan hecho cosas por Jesús recibirán una recompensa (1 Corintios 3:10–14; 2 Corintios 5:9–10). Jesús dijo: "de cierto les digo: No hay nadie que por causa de mí y del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos, o tierras, que ahora en este tiempo no reciba, aunque con persecuciones, cien veces más casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, y en el tiempo venidero la vida eterna" (Marcos 10:29–30).