¿Qué significa Proverbios 11:23?
Los proverbios son comentarios concisos y de sentido común que nos enseñan verdades generales de la vida. También pueden ser poéticos y pueden entenderse de diferentes maneras según la situación. En este caso, en este versículo parece comunicarnos dos cosas en lugar de una: una son las intenciones de las personas, y la otra son consecuencias del tipo de moralidad que ponen en práctica en todo lo que hacen. Las personas que son "justas" buscan la verdad de Dios (Proverbios 1:7), y las que son malvadas se centran única y exclusivamente en sí mismas (Proverbios 5:22). Este tipo de actitud tiene consecuencias tanto terrenales como eternas. Aunque todo el mundo sufre (Salmo 73:1–3), las personas malvadas sufren mucho más que las personas justas. En la eternidad, sin embargo, no hay término medio: las personas que rechazan a Dios no tienen ninguna esperanza después de la muerte (Proverbios 11:7).Lo primero que se implica en este versículo es exactamente lo que ocurre en el mundo. Las personas justas causan más justicia en el mundo, ya que los demás las respetan debido a lo que hacen para mejorar la vida de los demás (Proverbios 11:10). Por otro lado, las personas malvadas generan miseria debido a su codicia y a su malicia. Como resultado, el mundo celebra su muerte. Las personas que buscan a Dios reciben sus bendiciones (Proverbios 1:7), y las personas que rechazan a Dios acaban en la ruina (Proverbios 11:6).
La segunda idea que se implica aquí es la idea de la eternidad. Las personas que buscan sinceramente a Dios lo acaban encontrando (Mateo 7:7–8), lo cual significa que acaban encontrando la vida eterna (Juan 3:16–18). Sin embargo, las personas que rechazan a Dios, y celebran su propio pecado recibirán la ira de Dios durante el día del juicio (Juan 3:36).
En el Salmo 23, David describe la relación personal que tenía con el Señor y la compara con la relación que una oveja tiene con su pastor. Tal y como una oveja que sigue la dirección de su pastor, David siguió al Señor y disfrutó de verdes pastos y aguas tranquilas (Salmo 23:2). David buscaba la justicia y las bendiciones de Dios con dedicación: "sé que tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida, y que, en tu casa, oh Señor, viviré por largos días" (Salmo 23:6). Los creyentes en Cristo tienen una firme esperanza en las bendiciones que recibirán en el futuro. Pablo habla de esto en Colosenses 1:27 y dice "…Cristo en ustedes, la esperanza de gloria". En Colosenses 3:4 escribe: "cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria". Las personas malvadas no tienen esperanza alguna, y al final acabarán recibiendo el juicio de Dios y serán destruidos.