¿Qué significa Proverbios 13:12?

Cuando más tiempo pasamos esperando a que nos algo pase, más posibilidades hay de que al final nos acabemos desesperando. Cuando al final ocurre, sentimos mucha alegría. De hecho, hay muchos pasajes de las Escrituras durante los que se le hacen muchas súplicas a Dios, pidiéndole que cumpla Sus promesas, muchas de las cuales parecen estar tardando mucho en cumplirse (Habacuc 1:2–4; Salmo 89:46).

Por supuesto, tenemos esperanza en las cosas que sabemos que ocurrirán, no en las cosas que sabemos que no lo harán. Tener falsas esperanzas en algo nos hace sufrir. Las personas que pierden sus esperanzas se acaban deprimiendo. Los falsos maestros que dicen que las personas que oran y donan dinero serán ricas y todo les irá bien engañan a las personas y les hace tener esperanza en cosas que no son ciertas. Otros falsos maestros afirman que la salvación se alcanza a través de las obras en lugar de a través de la gracia, y acaban corrompiendo las esperanzas de las personas que creen que van a ir al cielo haciendo buenas obras. Pablo escribe en Efesios 2:8–9: "ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie". Pablo estaba tan indignado por las falsas enseñanzas que algunas personas estaban enseñando acerca de que las obras religiosas son necesarias para la salvación que les dijo a los creyentes de Galacia lo siguiente: "pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia otro evangelio diferente del que les hemos anunciado, quede bajo maldición" (Gálatas 1:8), lo cual se refiere a que esa persona acabará siendo destruida.

La esperanza del cielo que tienen los creyentes es una esperanza que está totalmente asegurada (Juan 10:28–29), ya que esa esperanza está afianzada en un Dios perfecto y sin pecado (Hebreos 4:15; Tito 3:5; 1 Timoteo 2:5).