¿Qué significa Proverbios 13:18?

Salomón nos advierte repetidamente que las personas que desdeñan los consejos de los demás se enfrentarán a muchas dificultades (Proverbios 1:7; 9:7–12; 12:15). En general, las personas que se niegan a que las corrijan se exponen mucho más a todo tipo de fracasos, y pierden su reputación, sus riquezas y sus empleos.

Las personas que aceptan la corrección de los demás mejoran su educación, son más eficientes en el trabajo y crecen mucho más espiritualmente. No hay muchos jefes que quieran mantener en la nómina de la empresa a un empleado al que no se le puede enseñar nada. Nadie quiere contratar a un sabelotodo (Proverbios 13:1). Además, al ignorar la instrucción, esas personas nunca aprenden a cómo realizar ninguna tarea y, por lo tanto, fracasan en todo lo que hacen, y pierden toda su reputación a ojos de los que ya los conocen. En cambio, las personas que voluntariamente están abiertas a recibir la corrección y las instrucciones de los demás (Proverbios 12:1) se esfuerzan por hacer las cosas bien y al final acaban siendo recompensadas por el buen trabajo que hacen.

Pablo le dice a Timoteo que predique "…la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina" (2 Timoteo 4:2).