¿Qué significa Proverbios 14:23?
En la actualidad, se dice que "del dicho al hecho, hay un trecho". Hablar no cuesta nada, y si no ponemos en práctica lo que hacemos, pocas veces disfrutaremos de las consecuencias positivas de nuestras acciones. De hecho, para lograr cualquier cosa, una persona debe esforzarse: debe hacer lo que dice y no solo hablar. Es muy fácil hablar de lo que queremos lograr, pero si no hacemos más que hablar, al final no logramos nada. Los que hablan mucho se acaban empobreciendo. En casi todos los casos, el éxito sólo les llega a quienes trabajan para alcanzarlo.Por mucho que hablemos, las palabras nunca pueden hacer cosas por nosotros, sino que son las acciones las que finalmente nos ayudan a poner en práctica las cosas que hacemos.
Aunque Salomón defendió a las personas que eran pobres por causas que no tenían nada que ver con ellos (Proverbios 19:1; 22:22–23), sí criticó la pereza, ya que la pereza siempre nos conduce hacia la pobreza (Proverbios 6:6–11). El apóstol Pablo también defendió a los más desfavorecidos cuando estos sufrían por circunstancias contra las que no podía hacer nada, pero se opuso a la idea de que las personas se negaran a trabajar. Pablo hizo una colecta para ayudar a los cristianos pobres de Judea, quienes lo estaban pasando muy mal (2 Corintios 8:1–7). En su segunda carta a los Tesalonicenses, Pablo habla en contra de los perezosos, diciendo: "cuando estábamos con ustedes, también les ordenamos esto: «si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma" (2 Tesalonicenses 3:10).