¿Qué significa Proverbios 14:3?
En este versículo, Salomón enfatiza la idea de que si no controlamos lo que decimos acabaremos pasándolo mal. Cuando decimos lo primero que nos viene a la cabeza de una manera descontrolada, al final acabamos haciéndoles daño a los demás, y al final los demás acaban haciéndole daño a esa persona. Las varas se usaban en el mundo antiguo para la autodefensa y como una forma de castigo que muchos estados imponían sobre sus ciudadanos. Las personas que hablan sin cuidar lo que dicen al final se enfrentan a esas mismas consecuencias (Santiago 3:4–6).El Salmo 64:3 dice que la lengua de los impíos es como una espada y sus palabras son como flechas. Sin embargo, los siguientes versículos dicen: "¡Pero Dios los herirá con sus saetas!
¡Sus plagas les sobrevendrán de repente! Su propia lengua les será un tropiezo, y serán la burla de todos los que los vean" (Salmo 64:7–8). Dicho de otra manera, sus propias palabras se convierten en sus peores enemigos.
Por otro lado, las personas que controlan lo que dicen y son amables se mantienen fuera de problemas. A veces, esa discreción es simplemente una cuestión de saber cuándo hablar y cuándo no hacerlo (Proverbios 10:19). En realidad, nadie debería tener motivos para dañar a una persona de esa manera. Los creyentes deben hablar sin ser arrogantes, ásperos y mordaces, lo cual es la manera de hablar de los malvados. De hecho, su manera de hablar debe parecerse a la del Salvador. 1 Pedro 2:22 nos asegura que Jesús nunca engañó a nadie, y Lucas 4:22 testifica que todos los que lo escuchaban "hablaban bien de él y se quedaban asombrados de las palabras de gracia que emanaban de sus labios…"