¿Qué significa Proverbios 14:7?

Parte de obedecer la voluntad de Dios significa compartir la verdad con los demás. Eso incluye también compartir el evangelio por encima de todo (Mateo 28:19–20), algo que debemos hacer incluso con las personas que no son muy partidarias del cristianismo (Romanos 5:8). Sin embargo, debemos tener cuidado con el hecho de no compartir demasiado tiempo y recursos con las personas que claramente no tienen ningún interés en conocer a Dios (Mateo 7:6). Al mismo tiempo, los creyentes no deben desasociarse completamente de todos los incrédulos del mundo (1 Corintios 5:9–11). Si lo hicieran, el evangelio no se podría compartir en absoluto. Además de todo esto, los cristianos deben evitar las relaciones con los incrédulos que puedan influenciarlos de tal manera que acaben pensando y/o actuando de alguna manera en contra de la voluntad de Dios (Proverbios 13:20).

Los "necios", en este contexto, son las personas que rechazan la verdad y la sabiduría de Dios (Proverbios 1:7; 10:8; Salmo 14:1). Esas personas no encuentran significado o valor en nada de lo que hacen. Si no tenemos cuidado al escuchar el consejo insensato de ciertas personas, su manera de pensar puede influir en nosotros sin darnos cuenta. Pablo dice en 1 Corintios 15:33 que "no se dejen engañar: las malas compañías corrompen las buenas costumbres". En 2 Corintios 6:14–15, Pablo añade: "no se unan con los incrédulos en un yugo desigual. Pues ¿qué tiene en común la justicia con la injusticia? ¿O qué relación puede haber entre la luz y las tinieblas? ¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué tiene en común el creyente con el incrédulo?". Pablo finalmente les dice: "por lo tanto, el Señor dice: salgan de en medio de ellos, y apártense; y no toquen lo inmundo; y yo los recibiré" (2 Corintios 6:17).