¿Qué significa Proverbios 15:26?

Anteriormente en este pasaje, se nos dijo que los rituales hipócritas realizados por personas impías son repugnantes para Dios. Para ello, se usó la raíz de una palabra hebrea que significa "abominación" (Proverbios 15:8). Los pensamientos malos e impíos de las personas que rechazan al Señor también son repulsivos para Señor. De hecho, son los malos pensamientos los que dan origen, no solo a todo tipo de actos malvados, sino también a todas las cosas malas que decimos (Mateo 12:34; 15:18–19; Santiago 1:14–15).

Sin embargo, Dios lo ve todo, incluso los pensamientos de una persona (Hebreos 4:13). Aunque muchas personas creen que el pecado ocurre solo cuando los pensamientos se convierten en acciones, los pensamientos mismos pueden ser pecaminosos (Mateo 5:21–22, 28). En los días antes del diluvio en el tiempo de Noé, "el Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que todos los planes y pensamientos de su corazón eran siempre los de hacer sólo el mal" (Génesis 6:5). Dios respondió destruyendo a la humanidad, excepto a Noé y la familia de Noé.

Sin embargo, el Señor escucha palabras agradables de las personas y las considera puras (Proverbios 15:26). El adjetivo hebreo traducido aquí con la palabra "aceptable", se refiere a algo "puro", "limpio" o incluso "justo". Las Escrituras animan a los creyentes a que eviten usar malas palabras y en su lugar los anima a usar palabras agradables. En Colosenses 3:8–9, Pablo nos pide que evitemos la ira "pero ahora deben abandonar también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia y las conversaciones obscenas". Ese mismo pasaje más adelante nos manda que hablemos y actuemos en el nombre del Señor Jesús, y le da gracias a Dios Padre por medio de Él (Colosenses 3:17).