¿Qué significa Proverbios 15:6?
Hay casos en los que las personas buenas también sufren adversidades y momentos económicos difíciles (Salmo 22:1; Habacuc 1:2–4). Sin embargo, en general, las personas que viven y actúan de acuerdo con la sabiduría de Dios experimentan más a menudo los beneficios que vienen naturalmente de las cosas, y además evitan el sufrimiento mucho más que las personas que la rechazan (Proverbios 10:8–11). Las personas ricas que adquieren riquezas de una manera honesta lo hacen por y para el Señor, y solo se consideran administradores de lo que Dios les ha permitido tener. Como resultado, el Señor bendice la casa del justo con más bendiciones.Abrahán es un buen ejemplo de este tipo de prosperidad. Génesis 13:2 dice "Abrán era riquísimo en ganado, plata y oro". Génesis 14:20 nos dice que Melquisedec, el sacerdote del Dios Altísimo, bendijo a Abrán después de que Abrán recuperara con éxito a los rehenes que habían sido tomados de Sodoma. Abrán, a su vez, le ofreció a Melquisedec la décima parte de todo lo que había recuperado (Génesis 14:20). Cuando el rey de Sodoma le ofreció a Abrán los bienes que habían sido incautados durante el rescate de los rehenes, Abram se negó, diciendo: "he levantado mi mano al Señor, Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, para jurar que no tomaré nada de lo que es tuyo, ni siquiera un hilo ni una correa de calzado, para que no digas: "yo enriquecí a Abrán".
Por el contrario, el dinero que se obtiene a través de la maldad y los engaños siempre trae problemas consigo (Proverbios 15:27). El libro de Proverbios establece que el culmen de la necedad es el rechazo de Dios y Sus verdades (Proverbios 1:7; 12:1–3).