¿Qué significa Proverbios 16:18?
Este proverbio, el cual se cita a menudo, dice que la arrogancia pone a una persona en riesgo de sufrir un desastre. Al igual que con muchos de estos proverbios, esta verdad se puede aplicar tanto a nivel físico como a nivel espiritual. Por ejemplo, si sobrestimamos nuestras habilidades atléticas podemos acabar causándonos lesiones graves. Los boxeadores más "soberbios", son los que hacen más ruido cuando son derribados en pleno combate. A lo largo de la historia, el orgullo ha hecho que muchas personas lo acabaran perdiendo todo.Sin embargo, el orgullo espiritual es mucho más peligroso: cuando una persona es arrogante, cree que no necesita el perdón misericordioso de Dios (Proverbios 6:16–19; Salmo 10:4–6; Romanos 2:4–6). Las personas que no son humildes acabarán siendo humilladas (Romanos 14:11; Filipenses 2:10), y al final serán arrojadas en el lago de fuego para siempre (Apocalipsis 20:10–15). Jesús contó una parábola en la que nos hizo una advertencia sobre la arrogancia, mostrando la diferencia que había entre un fariseo que estaba seguro de sí mismo y un recaudador de impuestos que sabía que era un pecador (Lucas 18:9–14).
El rey Nabucodonosor es un ejemplo famoso durante el que Dios humilló a una persona orgullosa. Daniel 4:29–33 dice que Nabucodonosor estaba caminando sobre el techo de su palacio en Babilonia, y dijo: "¿acaso no es ésta la gran Babilonia, que con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad he constituido como sede del reino?" Los siguientes dos versículos nos cuentan que mientras que decía estas palabras arrogantes, una voz del cielo anunció que perdería su trono y se convertiría en un exiliado, viviendo como un animal entre animales. Tal y como se le prometió, Nabucodonosor se volvió loco y comenzó a alimentarse de hierba como un buey. Al final, Dios le ofreció Su misericordia y lo salvó, y su actitud ya no fue la misma desde aquel entonces (Daniel 4:34–37).