¿Qué significa Proverbios 16:3?

La mejor manera de asegurarnos que todo va a ir bien es asegurarnos de que nuestros planes se alinean con la verdad. Las personas que hacen todo lo posible para cumplir con la voluntad de Dios se exponen mucho menos a los peligros y las consecuencias del pecado, aunque sí es cierto que los cristianos también sufren (Juan 16:33). Sin embargo, actuar de acuerdo con la verdad y la bondad de Dios sí que ayuda muchísimo a la hora de evitar los problemas de la vida (Proverbios 1:7; 13:20–22).

El Salmo 37:5 dice: "pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo". Abrahán le encargó a su siervo la formidable tarea de encontrarle una esposa a su hijo Isaac, y su siervo lo acabó haciendo. El siervo no dependió de su propia sabiduría, sino que le confió al Señor esa misión desde el principio (Génesis 24:42–44). Cuando se encontró con Rebeca, la persona que Dios había preparado para Isaac, le dio gracias al Señor por haberlo llevado hasta ella (Génesis 24:48). Cuando les pidió permiso a sus padres para llevársela a Isaac, dijo: "ya que el Señor ha prosperado mi camino, no me detengan más. Despídanme, y entonces volveré a mi señor" (Génesis 24:56).

Cuando un creyente depende sinceramente del Señor y desea hacer su voluntad, nunca se desilusiona. Proverbios 3:5–6 aconseja: "confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas".