¿Qué significa Proverbios 18:14?
La vida nos presenta muchos desafíos. Incluso las personas que ponen su fe en Cristo pasan por muchas dificultades (Juan 16:33). Las dificultades llegan de repente y ponen a prueba la fe de las personas. Este proverbio dice que la actitud, no las circunstancias, es crucial para determinar la manera en que una persona se enfrentará a las dificultades. Cuando llegan los momentos difíciles, los desastres, los contratiempos, los insultos, las enfermedades, las tragedias y las persecuciones, las personas que tienen una actitud positiva y una fe fuerte pueden enfrentarse a todas esas situaciones con valentía y confianza. Eso no significa que deban pretender que son felices, ni tampoco significa que debamos ser optimistas por el mero hecho de serlo. Sin embargo, las personas que confían en Cristo pueden caminar a través de esas dificultades con esperanza. En cambio, las personas que tienen una actitud negativa, una fe débil, no tienen fe o son pesimistas, se caen con más facilidad que aquellas que tienen puestas sus esperanzas en Cristo.Muchas personas dicen que se puede perder todo, menos la "esperanza", y las Escrituras también afirman que esto es cierto (Filipenses 4:11–13; 2 Timoteo 2:10). El evangelio nos da confianza para tener esperanza (Hebreos 6:18–19; 1 Timoteo 4:10). Los cristianos pueden ver el sufrimiento como algo temporal, incluso cuando el sufrimiento es el resultado de un período de disciplina por el que necesitamos pasar. El escritor de Hebreos les dice a los cristianos que experimentan este tipo de disciplina: "levanten, pues, las manos caídas y las rodillas entumecidas" (Hebreos 12:12).
Los cristianos pueden tener una actitud positiva incluso cuando se enfrentan a las pruebas más difíciles, sabiendo "que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito" (Romanos 8:28). En lugar de sentirse agobiados por las ansiedades, los cristianos pueden confiar plenamente en Dios, sabiendo que Él se preocupa por ellos (1 Pedro 5:7). Pedro es un ejemplo de una persona que tuvo una actitud positiva y una fe fuerte durante ciertos momentos de su vida. Cuando estuvo prisión y estaba fuertemente custodiado y esperando a que lo ejecutaran, se durmió tan profundamente que un ángel tuvo que tocarlo en el costado para despertarlo (Hechos 12:7) antes de poder sacarlo de la prisión.