¿Qué significa Proverbios 18:23?
En este versículo, nuevamente, el libro de Proverbios habla sobre un aspecto del mundo real que debe tenerse muy en cuenta. Este versículo no debe entenderse como si fuera mandamiento o como si la Biblia estuviera obligando a que las cosas tengan que pasar de esta manera todo el tiempo. Más bien, este versículo se centra en comunicar una verdad acerca de la manera en que la naturaleza humana tiende a complacer a los ricos mientras que al mismo tiempo tiende a impacientar a los pobres. Las personas que son "pobres" a menudo sienten que deben pedir, o literalmente "rogar", cuando hablan con los demás, mientras que las personas que son ricas pueden verse tentados a ser arrogantes e incluso burlarse de los demás.A menudo, cuando los pobres piden ayuda, las personas que los ayudan les responden con arrogancia. El dinero puede provocar que algunas personas sean groseras, duras y crueles cuando tratan con los más desfavorecidos. El rico maltrató al pobre Lázaro. Aunque ese hombre comía de lo mejor que había todos los días, Lázaro solo podía comerse las pocas migajas que se caían de la mesa del hombre rico (Lucas 16:19–21).
Esta lamentable realidad del mundo en el que vivimos es también un recordatorio para todas y todos nosotros. Salomón nos hace advertencias constantemente sobre los riesgos financieros que acarrean las actitudes de las personas que son necias (Proverbios 6:10–11; 10:4; 11:24; 13:18; 28:19). Una persona que actúa en contra de la sabiduría y el sentido común se expone a un mayor riesgo que las personas que acaban dependiendo de los "ruegos" y de los demás para subsistir.
Desde una perspectiva espiritual, este versículo también puede interpretarse como si estuviera haciendo contraste entre las personas que son "pobres de espíritu" y los que son arrogantes (Mateo 5:3; Proverbios 16:19). Ser pobre de espíritu significa ser humilde: alguien que depende del Señor para satisfacer sus necesidades. Esas personas son más pacíficas, tranquilas y, sobre todo, no son arrogantes.