¿Qué significa Proverbios 18:8?
Los chismes han existido desde el principio de nuestra civilización (Proverbios 11:13; 16:28). Incluso cuando una persona no es propensa a chismear, los rumores y los escándalos deben abordarse con cautela. La sabiduría de Salomón nos da una razón para eso: al principio tienen un sabor dulce y placentero. Pero, al final, los chismes acaban calando, y nuestra vida espiritual se ve afectada por ellos (Romanos 1:29; 2 Timoteo 3:2–4).Las Escrituras condenan continuamente los "chismes": la difusión de rumores, las historias, etc. En Levítico 19:16, Dios le ordenó al pueblo de Israel lo siguiente: "no propagues chismes entre tu pueblo". Proverbios 20:19 dice: "el que es chismoso revela el secreto; no te juntes con gente boquifloja". El apóstol Pablo le hizo una advertencia a Timoteo acerca de ciertas viudas jóvenes que "aprenden a ser ociosas y a andar de casa en casa; y no solamente se vuelven ociosas sino también chismosas y entrometidas, y hablan de lo que no deben" (1 Timoteo 5:13).
Es una verdadera pena que haya tantas personas que aceptan los chismes con la misma energía que rechazan las buenas nuevas de la salvación. Jesús es la Verdad, siempre habló la verdad y vivió la verdad, pero tal y como dijo el profeta Isaías, Jesús iba a ser "…despreciado y desechado por la humanidad entera. Será el hombre más sufrido, el más experimentado en el sufrimiento. ¡Y nosotros no le daremos la cara! ¡Será menospreciado! ¡No lo apreciaremos! (Isaías 53:3).
Proverbios 26:22 nos da el mismo consejo.