¿Qué significa Proverbios 19:25?
Este proverbio usa varios términos cuyos significados influyen en gran medida en la manera en que debe entenderse.En este caso, "golpear" podría referirse a una paliza literal, u otro tipo de aflicciones.
Un "burlón" es una persona que deliberadamente y con arrogancia se niega a aceptar la sabiduría de Dios. Estas personas se burlan de la piedad, del sentido común, y de la verdad, y se niegan a aprender de estas cosas.
El ´termino "ingenuo", tal y como se usa aquí, no se refiere una persona estúpida o poco inteligente. Más bien, se refiere a alguien que no tiene experiencia o educación: una persona ignorante que además no quiere aprender nada. Los estudiantes siempre son "ingenuos" cuando comienzan a estudiar una materia nueva.
El "entendimiento" es una palabra hebrea que habla sobre la discreción, la sensibilidad, la percepción o la inteligencia. Las Escrituras usan estos términos para referirse a las personas que toman decisiones inteligentes en todas las situaciones en las que se encuentran (Proverbios 12:16; 12:23; 13:16; 14:8, 15, 18; 15:5; 22:3; 27:12).
"Reprender" se refiere a corregir a los demás de una manera constructiva (Proverbios 1:23; 10:17; 15:31).
El término "corregir" en el libro de Proverbios generalmente se refiere a comprender un tema perfectamente, hasta el punto de saber transmitírselo a los demás. Tener "conocimiento", se refiere a la persona que tiene información y sabe transmitírsela a los demás también.
Dadas esas definiciones, uno podría traducir este versículo así: "los necios sufren las consecuencias de sus acciones, pero los sabios aprenden de su ejemplo, y cuando corriges a una persona sabia, esa persona acaba aprendiendo algo". Incluso las personas más ingenuas pueden aprender cuando ven lo que les sucede a los necios. Por eso, las personas que tienen conocimiento también deben estar abiertas a que las corrijan y a cambiar de actitud en algunas ocasiones.
Tal y como lo ve Salomón, incluso las personas más inexpertas deben fijarse bien en cómo sufren los necios. La imprudencia no debe dominar nuestras vidas. De hecho, incluso las personas más sabias siempre siguen aprendiendo (Proverbios 19:27), y deben seguir aprendiendo cuando alguien las corrige (Proverbios 18:15, 17; 27:17).
En el libro de Amós, Dios le dice al pueblo de Israel que los había castigado por su propio bien, pero ellos no volvieron con Él (Amós 4:6–11), tal y como los necios que no aprenden de sus propias consecuencias (Proverbios 17:10). Hebreos 12:5–6 nos dice que es importante recibir de buena gana la disciplina de Dios: "hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
ni te desanimes cuando te reprenda; porque el Señor disciplina al que ama, y azota a todo el que recibe como hijo". El mismo pasaje continúa explicándonos la razón por la que Dios disciplina a los creyentes: "Dios lo hace para nuestro beneficio y para que participemos de su santidad" (Hebreos 12:10).
Un creyente comprensivo sabe que la disciplina ayuda para el crecimiento espiritual y responde en consecuencia.
