Capítulo
Verso

Proverbios 2:1

LBLA Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos dentro de ti,
NBLA Hijo mío, si recibes mis palabras Y atesoras mis mandamientos dentro de ti,
NVI Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos;
RV1960 Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
JBS Hijo mío, si tomares mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti,

¿Qué significa Proverbios 2:1?

En el libro de Proverbios, el conocimiento se define simplemente como el consumo y la retención de información. Aquí, Salomón presenta su primera frase condicional, la cual comienza con la palabra "si". Parecer ser que se requieren dos cosas: lo primero es recibir el conocimiento y lo segundo aprender a valorarlo. La verdadera sabiduría requiere que aceptemos lo que se nos enseña y que lo valoremos. Un tesoro no es algo que se olvide; más bien, es algo en lo que pensamos y recordamos con gratitud y añoranza.

En el Nuevo Testamento, Jesús compara el cielo con un tesoro que se encuentra enterrado en un campo (Mateo 13:44). Para conseguir ese tesoro, el hombre de la parábola vende todas sus posesiones y compra el campo. Uno debería preguntarse: ¿cuántas personas pasaron por el campo y no se dieron cuenta de que el tesoro estaba escondido allí? Sin embargo, una vez que el hombre encontró el tesoro, hizo todo lo que estuvo a su alcance para conseguirlo. Esa es la manera de entender la verdad y la sabiduría: reconocer su valor y actuar en consecuencia.

La descripción que Salomón nos ofrece en este capítulo enfatiza la importancia de vivir una vida moral íntegra, unificada y práctica; la virtud según filósofos como Platón. En los próximos versículos, se explorará la relación que existe entre vivir en base a la virtud buscando obtener este tipo de cualidades positivas, y lo que ocurre cuando hacemos lo contrario.
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