¿Qué significa Proverbios 2:21?

Durante los versículos anteriores, se nos hicieron una serie de terribles advertencias sobre las consecuencias que vienen con el pecado, y la muerte representa la condena más siniestra de todas. El versículo 20 nos ofreció un toque de esperanza, en el sentido de que las personas que siguen un camino recto pueden tener esperanza. Aquí, en el versículo 21, el tono se centra en algo mucho más positivo: la promesa de que habrá una recompensa.

Los seres humanos están programados para crecer y desarrollarse dentro de diversos sistemas de recompensa. A lo largo de las Escrituras, Dios nos describe varias de las recompensas que nos esperan por el hecho de ser diligentes en la manera en que lo servimos. En la actualidad, la promesa de "habitar la tierra" quizás no nos parezca una gran recompensa. El contexto cultural, sin embargo, es importante. Para los israelitas, la audiencia original de estos libros, los pactos que Dios hizo con Abrahán y David para darles la Tierra Prometida fueron promesas eternas (Génesis 12; 2 Samuel 7:16). Habitar la Tierra Prometida de Dios se veía como una recompensa importantísima para las personas que decidan seguir a Dios, ya que Sus seguidores y seguidoras se convertirán en Sus herederos.

Este aspecto particular de esa bendición se extendió más tarde sobre creyentes gentiles cuando fuimos adoptados en la familia de Dios (Gálatas 3:17–29; 4:4–7). El autor de Hebreos reitera el significado tan profundo que tiene la promesa de vivir en la tierra. Hebreos 3:12–19 nos ayuda a entender la importancia de esa promesa.