¿Qué significa Proverbios 2:22?

Durante el versículo anterior se nos mencionó que las personas que siguen el camino de la sabiduría y evitan las trampas del pecado: "habitarán la tierra". Tal y como se les aplica a los cristianos (Hebreos 3:12–19), así como a Israel, esto representa las promesas y bendiciones de Dios. Hebreos 3:12–19 no solo nos describe esto como una bendición, sino que nos dice lo terrible que será para las personas que sean expulsadas de le Tierra.

El capítulo 2 de Proverbios acaba haciendo una advertencia final en contra la maldad. La mayoría de las advertencias que se nos han hecho hasta ahora son prácticas: son advertencias que se aplican a nuestras vidas cotidianas materiales. Aquí, Salomón se centra en el concepto de ser expulsado de la tierra. Pablo escribe una hermosa analogía que va muy bien con este mensaje en Romanos 11:17–24. Israel es el olivo escogido que fue plantado por el jardinero, y sus raíces son santas. Sin embargo, algunas de sus ramas a veces pueden romperse. Cuando se parten, dejan espacio para que se injerten ramas de olivo silvestre. Sin embargo, en esa analogía, debemos observar el hecho de que la raíz no se mueve y permanece intacta.

La terrible advertencia que Salomón nos hace aquí es que los impíos serán eliminados de la tierra. Los lectores judíos entendían bien las metáforas de la tierra y la agricultura que se usan durante estos pasajes del Antiguo Testamento. Dios "elimina" de Su tierra a todo lo que es corrupto y corrompe. Por tanto, el decreto de vivir una vida justa basada en la virtud debe tomarse muy en serio. Debido a que Dios es Santo, Dios espera que Su pueblo también lo sea.

Las personas que persisten en hacer el mal, tal y como se describe en este pasaje, serán completamente "expulsados" de la promesa de Dios. Es importante recordar que en este pasaje se habla del cielo o al infierno, por lo que el concepto de ser "expulsado" no se trata sobre la pérdida de la salvación.