¿Qué significa Proverbios 2:6?

Si bien aquí damos comienzo a nueva sección, este pasaje también nos ofrece una conclusión para los primeros cinco versículos de este capítulo. Salomón nos ha recordado que el temor del Señor es lo más importante (Proverbios 2:5). Ahora nos recuerda que la única fuente verdadera de conocimiento, sabiduría y entendimiento es el Señor mismo. Si Dios es el único que nos permite recibir estos maravillosos dones, y se nos ha animado a buscarlos como si fueran un gran tesoro, ¿de qué manera podemos obtenerlos? La respuesta es muy simple: buscándolo en Dios. En este pasaje se hace hincapié en la virtud del valor (o el coraje).

Cuando la Biblia nos anima, a menudo lo hace mientras que nos pide ser valientes y que perseveremos. Por ejemplo, Hebreos 4:16 nos dice que nos acerquemos al trono de la gracia con confianza, y nos asegura que Cristo entiende nuestras debilidades (Hebreos 4:15). Asimismo, Santiago 1:5–6 nos dice que le pidamos a Dios que nos de sabiduría sin dudar en nuestro interior. El capítulo 6 de Hebreos termina recordándonos las obras de Abrahán y Cristo mientras intentamos avanzar y dejar atrás nuestra inmadurez espiritual en los momentos en los que sufrimos cualquier tipo de persecución. De esta manera, la Biblia afirma que el valor es algo que viene de Dios cuando intentamos responderle a Dios.

En cierto sentido, el "valor" puede considerarse como uno de los atributos de Dios, pero debe definirse con cuidado. A. W. Tozer dijo que "[Dios] no posee [sus atributos] como cualidades; sino que simplemente representan quién es Dios cuando decide revelarse frente a Su creación". Por tanto, Dios no es valiente ante las adversidades, porque, en realidad, nadie puede oponerse a Dios. Más bien, Dios es el ejemplo perfecto de valentía en el sentido de que actúa con toda audacia y sin ningún tipo de miedo.