Verso

Proverbios 20:22

LBLA No digas: Yo pagaré mal por mal ; espera en el SEÑOR, y El te salvará.
NBLA No digas: “Yo pagaré mal por mal;” Espera en el SEÑOR, y El te salvará.
NVI Nunca digas: «¡Me vengaré de ese daño!» Confía en el SEÑOR, y él actuará por ti.
RV1960 No digas: Yo me vengaré; Espera a Jehová, y él te salvará.
JBS No digas, yo me vengaré; espera al SEÑOR, y él te salvará.

¿Qué significa Proverbios 20:22?

Salomón nos aconseja que no nos venguemos (Proverbios 24:29). Más bien, los creyentes deben estar seguros de que Dios se encargará de todo a su debido tiempo, lo cual requiere mucha paciencia. Esto no es fácil, pero es de vital importancia. Este consejo concuerda con lo que se nos enseña en Deuteronomio 32:35–36. Moisés le dijo a Israel: "a mí me corresponde tomar venganza; ¡en su momento caerán, y les daré su merecido! Ya se acerca el día de su aflicción; ¡pronto viene lo que les tengo preparado! Sí, el Señor juzgará a su pueblo,

y por amor de sus siervos cambiará de parecer al ver que su fuerza se ha debilitado y que ya no quedan siervos ni libres". Pablo expresa dice lo mismo en Romanos 12:19.

Cuando Jesús murió en la cruz, no se vengó de las personas que lo crucificaron. En cambio, oró: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). Pedro se acordó de que, cuando insultaron a Jesús durante Su juicio previo a la crucifixión, Él no les dijo nada (1 Pedro 2:23), "sino que remitía su causa al que juzga con justicia" (1 Pedro 2:23). Jesús nos dio un ejemplo del ideal al que todos debemos aspirar (1 Pedro 2:21; 3:9).

También hay razones prácticas para evitar pagar a la gente con la misma moneda que nos pagan ellos. La venganza puede convertirse en un ciclo sin fin, ya que el dolor se va acrecentando cada vez que las personas se atacan entre ellas. La venganza nunca resuelve nada, y sus consecuencias pueden perdurar durante generaciones (Proverbios 17:13).
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