¿Qué significa Proverbios 20:23?

Este versículo es casi idéntico a Proverbios 20:10. La idea general es la misma: engañar a alguien durante una transacción de negocios es algo deshonesto y deplorable. Incluso podemos pasarnos de la raya cuando regateamos por el precio de un producto (Proverbios 20:14). Por lo tanto, las personas que manipulan las pesas y las balanzas son despreciables a los ojos de Dios (Proverbios 11:1).

La deshonestidad se condena abiertamente en las Escrituras (Éxodo 20:15–16; Proverbios 6:16–19). Tanto en los negocios como en todas las áreas de la vida, el Señor nos exige que seamos honestos. En Levítico 19:35–36, el Señor mandó a Israel: "no sean injustos en el juicio, ni hagan trampa al medir terrenos, o al pesar o medir algo. Usen balanzas, pesas y medidas justas. Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de la tierra de Egipto". En Deuteronomio 25:13–16, el Señor dice: "no llevarás en tu bolsa una pesa grande y una pesa chica, ni tendrás en tu casa una medida grande y una medida pequeña. Deberás usar pesas exactas y justas, y medidas completas y justas, para que vivas muchos años en la tierra que el Señor tu Dios te da. Ciertamente al Señor tu Dios le repugna todo aquel que comete esta clase de injusticia".

Una persona podría incumplir este principio de forma literal manipulando de alguna manera las herramientas de medición para así ganarse algo de dinero extra. Sin embargo, este mismo concepto se le puede aplicar a las personas que son corruptas a la hora de hacer contabilidad, los informes falsos y muchos otros tipos de engaños. Dios ve y sabe todas esas cosas (Hebreos 4:13).