¿Qué significa Proverbios 20:28?

Todos los proverbios, bíblicos o de otro tipo, son declaraciones generales que no se pueden aplicar en todas las situaciones que se nos presenta en la vida; son breves resúmenes de sabiduría y no deben tomarse como reglas absolutas. En este caso, Salomón (Proverbios 10:1) señala que los líderes fieles y afectuosos inspiran la lealtad en su pueblo. Un rey que es justo (Proverbios 20:26) y bueno con su pueblo (Proverbios 29:2) acaba siendo amado por su nación. Si bien es posible que los buenos líderes también sean atacados injustamente, o que los malos líderes se aferren al poder demasiado tiempo, lo que se espera es que los buenos líderes inspiren a sus seguidores a comportarse de la misma manera.

La historia de Judá e Israel nos muestra lo que sucede cuando los reyes reinan con rectitud o se desvían del amor y la fidelidad de Dios. En el 721 a.C., Israel, el reino del norte, cayó ante los asirios porque carecía de buenos reyes y la nación había deshonrado a Dios por mucho tiempo. Sin embargo, el reino del sur, Judá, estuvo en pie hasta el 586 a.C. porque allí sí hubo algunos reyes buenos y ciertos períodos de avivamiento. Dios permite que haya gobernantes en autoridad para el bien del pueblo, pero Él puede deshacerse de esos gobernantes siempre que lo desea. El Salmo 75:7 dice: "el juicio proviene de mí, que soy Dios. A unos humillo, y a otros enaltezco".