¿Qué significa Proverbios 21:4?
Las Escrituras a veces usan la imagen de una lámpara para hacer referencia a las cosas que guían a una persona. Un ejemplo positivo de esto sería el hecho de permitir que el Señor guíe nuestras elecciones a través de Sus mandamientos (Proverbios 6:23; Salmo 18:28). Lo opuesto de esto son las personas que dejan que las tentaciones y los impulsos los controlen (Mateo 6:22–23). Las lámparas también se usan a veces para representar la vida de las personas (Proverbios 24:20; Mateo 5:14–16).Este proverbio señala que las personas inmorales se guían por la arrogancia y el egoísmo. En efecto, el arrogante se adora a sí mismo. Su vida está definida y guiada por sus propias preferencias, en lugar de tener un interés sincero en seguir aprendiendo de la verdad de Dios (Proverbios 3:1–5). Tales actitudes son completamente incompatibles con la manera en que debemos someternos a Él (Proverbios 6:16–19; Salmo 101:5).
Un ejemplo gráfico de la manera en que Dios odia la arrogancia fue Herodes Agripa, quien quería que tanto los judíos como los gentiles lo adoraran. Sin embargo, se opuso al Señor cuando decidió perseguir a los apóstoles. Herodes también quiso que la gente de Tiro y Sidón lo adoraran, ya que dependían de él para alimentarse. Hechos 12:21 nos dice que un día se vistió y pronunció un discurso. Cuando el pueblo gritó y declaró que él era Dios, Herodes debería haber dicho que solo el Señor merece ser adorado. En cambio, no dijo nada (Hechos 12:22). Dios acabó con él a través de una muerte rápida y espantosa (Hechos 12:23). Herodes aprendió por las malas que "pero la gracia que él nos da es mayor. Por eso dice: Dios se opone a los soberbios, y da gracia a los humildes" (Santiago 4:6).