¿Qué significa Proverbios 23:17?
Uno de los trucos más efectivos que usa Satanás es hacer que las personas piensen que están perdiendo el tiempo cuando deciden seguir las instrucciones de Dios. De hecho, esa fue la manera en que Satán tentó a Eva. Primero la engañó, y luego ella convenció a Adán para que pensara que Dios no quería que tuvieran éxito (Génesis 3:1–7). Por supuesto, eso no era verdad. Cuando Adán y Eva cayeron en la tentación, la miseria y la muerte comenzaron a formar parte de la humanidad. En la actualidad, también tenemos esa misma forma de tentación y Salomón dice que esto ocurre cuando el corazón "envidia" a los pecadores.Gran parte del libro de Proverbios nos explica los peligros que el pecado acarrea en el mundo real. La adicción, la pobreza, la violencia, la vergüenza, la enfermedad e incluso la muerte son los riesgos a los que tienen que enfrentarse las personas que toman decisiones inmorales (Proverbios 8:33–36; 13:21). Peor aún, por supuesto, es que las personas que rechazan a Dios pierden la oportunidad de pasar la eternidad con Dios (Proverbios 10:16; 11:4; 16:4). Los caminos de Dios son mejores y Sus beneficios mucho mayores que nada de lo que el mundo nos pueda ofrecer (Efesios 1:3–14; Colosenses 3:1–4; 1 Pedro 1:3–12). Las personas que aceptan esta realidad al menos tienen asegurada la eternidad, y lo más probable es que también les vaya mejor en esta vida (Proverbios 1:33). La verdadera sabiduría comienza mostrándole un respeto reverente a Dios (Proverbios 1:7): el "temor del Señor". El consejo que se nos da aquí se hace eco de algunos de los temas más fundamentales del libro de Proverbios (Proverbios 1:10).
En el Salmo 73, Asaf se enfrenta a esta tentación de la envidia él mismo, lo cual casi le hizo abandonar su fe (Salmo 73:2–3), ya que estaba amargado de ver la forma en que las personas que no seguían a Dios vivían sin tener problemas. Sin embargo, su reverencia por el Señor lo llevó hasta el santuario de Dios. Allí, Dios le recordó cuál será el futuro de todos los pecadores (Salmo 73:16–20). En el santuario también recobró el sentido y se dio cuenta de lo bendecido que en realidad estaba debido a la presencia, la protección, la provisión y el cuidado providencial de Dios (Salmo 73:21–28). Proverbios 1:10 dice: "hijo mío, si los pecadores quisieran engañarte, no te dejes llevar por ellos". Es bueno reconocer que lo que los creyentes tienen en Cristo es mucho más valioso que el valor pasajero que nos ofrecen las cosas de este mundo (Proverbios 23:18).