¿Qué significa Proverbios 23:32?
El pecado a menudo nos hace disfrutar a corto plazo, pero al final las consecuencias siempre son nefastas. En este sentido, emborracharse es una de las peores cosas que nos pueden ocurrir (Proverbios 23:29–30). El alcohol ha provocado innumerables casos de accidentes, violencia, insultos y malas decisiones. Aquí, las Escrituras comparan los placeres del alcohol (Proverbios 23:31) con las consecuencias que experimentan las personas que abusan de él (Proverbios 16:25). El alcohol nos muerde como lo hace una serpiente, de repente, no te lo esperas, e incluso puede matarte.Las serpientes y las víboras, en este contexto, son serpientes que son capaces de matar a las personas (Hechos 28:1–6). Tal y como debemos evitar la mordedura de la serpiente, así también debemos actuar cuando se trata del alcohol (Salmo 104:14–15; Proverbios 3:10; Juan 2:3–10). Aunque las Escrituras no prohíben el consumo de alcohol, sí que condenan la embriaguez (Efesios 5:18) y nos hace varias advertencias al respecto (Proverbios 20:1; Génesis 19:30–38). En la mayoría de las culturas modernas se puede acceder con mucha más facilidad a bebidas mucho más fuertes de las que estaban disponibles en el mundo antiguo. De hecho, podría decirse que estas advertencias se nos aplican a nosotros mucho más que a las personas de la antigüedad.