¿Qué significa Proverbios 23:34?
Salomón nos sigue haciendo más advertencias sobre los problemas que traen el alcohol y las personas que se emborrachan al consumirlo (Proverbios 23:29–33). Entre algunos de los peligros que vienen como consecuencia de emborracharnos, está el empeoramiento de la salud, o el riesgo de actuar sin saber controlarnos. Una persona que está borracha pierde todas sus inhibiciones, el juicio, la coordinación y es propensa a la confusión y al entumecimiento. Al final, esas personas acaban actuando de maneras insulsas haciendo cosas que nunca hubieran hecho si no se hubieran emborrachado.El simbolismo que se usa aquí nos sugiere dos cosas. Una se hace eco de algunas de las advertencias que se hicieron durante los versículos anteriores acerca de los peligros del alcohol. Una persona que "se acuesta en medio del mar" corre el riesgo de ahogarse. Una persona que se emborracha se pone a merced de lo que pasa a su alrededor, algo que incluso puede acabar con su vida. En un sentido más literal, el borracho se tambalea y lucha por controlar su cuerpo. Las personas que están en lo alto de un mástil sufren las idas y venidas de las olas mucho más que las personas que están en la cubierta del barco.
Quizás si un borracho pudiera pararse a analizar la condición en la que se encuentra, se abstendría de abusar del alcohol. Sin embargo, el alcohol también es muy adictivo. Tal y como lo señala el siguiente versículo, las personas que son propensas a beber en exceso a menudo eligen escaparse de la realidad emborrachándose aún más en lugar de enfrentarse a las consecuencias de sus elecciones (Proverbios 23:35).