¿Qué significa Proverbios 24:1?

Este consejo se hace eco de otras declaraciones que se encuentra en el libro de Proverbios que nos advierten sobre el peligro que viene de asociarnos con personas inmorales. Las personas que sienten celos por ese tipo de personas no son conscientes de lo que están haciendo (Proverbios 23:17–18). De hecho, asociarnos con personas de ese tipo nos expone a muchos tipos de peligros que fácilmente se podrían haber evitado si no nos hubiéramos asociado con ellas (Proverbios 1:10–15; 13:20). El pecado es muy tentador. Sin embargo, una persona sabia (Proverbios 1:7) sabe que la bondad de Dios es mucho más valiosa que la riqueza terrenal, la cual es de naturaleza temporal. Nuestras compañías influyen tanto en nuestra moralidad como en las decisiones que tomamos (1 Corintios 15:33).

Sea cuales sean las riquezas o las posesiones que la gente obtiene a través de la maldad, esas cosas no duran para siempre y, de hecho, se les van tan rápido como las consiguen. Jesús dijo: "no acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corroen, y donde los ladrones minan y hurtan" (Mateo 6:19). Jesús también habló sobre el tesoro eterno, y dijo: "por el contrario, acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, y donde los ladrones no minan ni hurtan" (Mateo 6:20). El creyente más pobre es más rico que el incrédulo más rico de la tierra. Entonces, ¿por qué debería envidiarlos?

El decimonoveno de los treinta dichos de Salomón comienza aquí y se completa en el siguiente versículo (Proverbios 24:2).