¿Qué significa Proverbios 24:24?
Cada uno de estos "proverbios" representa una declaración general de sentido común que no se aplica en todas las situaciones y en todo momento. Las Escrituras nos hablan sobre la manera en que el mundo celebra y acepta cosas que Dios mismo condena (Romanos 1:32; Proverbios 24:1). Sin embargo, en su mayoría, las personas que excusan o protegen cualquier tipo de acto malvado normalmente siempre acaban siendo condenadas por sus compañeros. En este contexto, Salomón se refiere específicamente a los jueces y a las personas que tienen autoridad. La intención que Dios tiene para el gobierno es restringir el mal en lugar de promoverlo (Romanos 13:3–5). Cuando los líderes son corruptos, tanto Dios como la gente se dan cuenta y ambos se enojan. Las naciones que tienen la costumbre de defender el mal suelen acabar siendo despreciadas por otros países.La aplicación literal de este proverbio se refiere a los momentos en los que un juez decide no enjuiciar a una persona que sabe que ha sido culpable de algo. Tal injusticia puede ocurrir en respuesta a un soborno, o como un favor que se le hace un amigo, por temor a una persona influyente, o incluso por mera preferencia personal. Tal injusticia también contradice lo que Dios y las personas exigen de un juez, ya que los jueces deben ser justos, honestos y discretos. Si una persona es culpable, el juez debe declararla culpable y asignarle la pena correspondiente. Dios no absuelve a los impíos, sino que aborrece el mal y castiga al malhechor. El Salmo 25:8 dice: "el Señor es bueno y recto; por eso enseña a los pecadores el camino".
Este mismo concepto general se le puede aplicar a todas las personas. Nuestro enfoque de la verdad debe reflejar la integridad de Dios, quien es el verdadero Juez. Mientras aceptamos nuestras limitaciones (Juan 7:24; 1 Samuel 16:7), también debemos esforzarnos por hacer lo que es correcto y está bien, y evitar favorecer inapropiadamente a las personas de una manera injusta (Proverbios 18:5; Romanos 2:11; Santiago 2:9).