¿Qué significa Proverbios 24:25?
Aquí se concluye una sabia enseñanza sobre el tipo de juicio que es justo e imparcial (Proverbios 24:23–24). El contexto literal parece referirse a la posición oficial de un juez; sin embargo, el concepto general se le puede aplicar a todas las personas. Dios es justo e imparcial (Salmo 25:8), por lo que debemos esforzarnos por lograr tener una verdadera integridad en todas las cosas que hacemos (Proverbios 18:5; Efesios 4:15, 29; Santiago 1:22; 5:12; 1 Pedro 3:13–17). El versículo anterior dijo que las personas que son conocidas por proteger a los malhechores sufrirán mucho debido a su mala reputación. Aquí se nos presenta el contraste a esa idea, enfatizando el hecho de que las personas que tienen integridad son más respetadas y bendecidas.Un juez que administra la justicia con equidad puede disfrutar de la satisfacción interior de saber que está haciendo lo correcto. Además, en su mayor parte, esos tipos de líderes también reciben los elogios de los ciudadanos que respetan la ley. Las personas que son imparciales suelen tener una alta estima, incluso aunque las personas malvadas a las que gobiernan con justicia se opongan a ellos y a ellas. En la actualidad, los jueces son elegidos o designados, pero las personas que cumplen con su responsabilidad de manera imparcial y con integridad reciben el respeto del público. Las personas que son parciales y corruptas acabarán siendo despreciadas.
Samuel no solo fue un profeta sino también un "juez" durante la era posterior a la entrada de Israel en la Tierra Prometida (Jueces 2:11–16). El Señor llamó a Samuel para suceder a Elí, y Samuel respondió a su llamamiento con obediencia. 1 Samuel 3:19–20 dice: "Samuel creció y el Señor estaba con él, y lo respaldaba en todo lo que decía. Y desde Dan hasta Berseba el pueblo de Israel supo que Samuel era un fiel profeta del Señor". La justicia nunca pasa desapercibida.