¿Qué significa Proverbios 24:8?
Esta lección usa la frase hebrea ba'al mezimmot' para nombrar a un "conspirador". En Hebreo, ese término literalmente significa algo así como "maestro de tramas" o "dueño de planes malvados" o "ideador de maldad". En el siguiente versículo se usa una palabra derivada de la misma raíz para nombrar explícitamente ese pecado (Proverbios 24:9). De hecho, hay términos similares que se usan en otros proverbios (Proverbios 12:2; 14:17). En realidad, esto no solo hace referencia al pecado, sino también a la reputación de una persona. Al final, a los mentirosos y a los conspiradores se les descubre. Es difícil confiar en esas personas debido a que son muy perversos.El libro de Romanos dice que esas personas ignoran la revelación que Dios nos da a través de nuestra experiencia humana (Romanos 1:18–20). Se les considera "inventores de males" (Romanos 1:30), así como "necios, desleales, insensibles, implacables, inmisericordes" (Romanos 1:31). Las Escrituras nos hace muchas advertencias sobre tales personas (Proverbios 6:14; 14:22).
Amán el agagueo es un ejemplo de lo que les ocurre a los "conspiradores". Ester 8:3 lo acusa de haber hecho un complot en contra los judíos para destruir a todos los judíos de Persia (Ester 8:5). Sin embargo, Dios protegió a los judíos y acabó con el malvado complot de Amán. Al final, "cuando Ester se presentó ante el rey, éste ordenó por carta que el perverso designio de Amán en contra de los judíos recayera sobre su propia cabeza, y que él y sus hijos fueran colgados en la horca" (Ester 9:25).
En Proverbios 24:1–12, Salomón anima a su hijo o estudiante a que no tenga celos de las personas inmorales, y también le anima a no desear su amistad en ningún momento. Salomón contrasta la sabiduría piadosa (Proverbios 1:7) con la necedad y le pide a su hijo que rescate a los que están siendo oprimidos injustamente. El Señor acusa a las personas que no lo hacen. Este pasaje continúa con una serie de dichos sabios que el mismo Salomón respalda, pero que seguramente no escribió él mismo (Proverbios 22:17–21).
Salomón continúa enumerando una serie de dichos sabios (Proverbios 22:17–21), en su mi-sión de completar la lista de treinta enseñanzas que prometió compartir con nosotros. Estos consejos nos hablan sobre la integridad, la importancia de aceptar buenos consejos, la reputación y las acciones éticas. Las lecciones también enfatizan la manera piadosa en la que debemos entender la venganza, la amargura y el compañerismo. Después del versículo 23 se añaden una serie de proverbios adi-cionales. En realidad, no sabemos si él mismo los escribió o no, lo que sí parece claro es que esos proverbios se asemejan mucho a su manera de pensar. Los puntos clave que se nos presentan a lo largo de estos versículos son la necesidad de ser imparciales durante los juicios, la importancia de tener una buena repu-tación y la ética de trabajo.