¿Qué significa Proverbios 25:24?
El consejo que Salomón nos dio sobre el matrimonio, las esposas y las mujeres es complicado. Incluso con su sabiduría, Salomón también se alejó del plan que Dios mismo había previsto para el matrimonio, en el que un hombre y una mujer deben estar juntos para siempre. 1 Reyes 11 nos indica que Salomón llegó a tener setecientas esposas y trescientas concubinas. Sin embargo, al final se dio cuenta de que no hay ningún placer terrenal que pueda reemplazar el honor de Dios. En Eclesiastés 1:2, Salomón dice: "¡vanidad de vanidades! ¡Vanidad de vanidades! ¡Todo es vanidad!". Muchos de los proverbios que aparecen en este libro, por lo tanto, pueden verse como lecciones de vida que el propio Salomón (Proverbios 25:1) aprendió "por las malas".Si bien la imagen que se nos presenta aquí es la de una esposa que es desagradable, este concepto se le puede aplicar a cualquiera de los cónyuges. Cuando un matrimonio no vive en paz, no tienen un hogar, sino simplemente una casa. Este versículo es idéntico a Proverbios 21:9 y muy similar a Proverbios 21:19. Tener paz y poco dinero, es mejor que ser ricos que vivir con angustia.
Cuando Dios creó a Eva para que fuera la esposa de Adán, dijo: "no está bien que el hombre esté solo; le haré una ayuda a su medida" (Génesis 2:18). El matrimonio une a dos seres humanos para que sean socios. Pedro les aconseja a las esposas que no se centren en la belleza interna: "sino en lo interno, del corazón, de la belleza incorruptible de un espíritu cariñoso y sereno, pues este tipo de belleza es muy valorada por Dios" (1 Pedro 3:4). Pedro también dice: "de la misma manera, ustedes, los esposos, sean comprensivos con ellas en su vida matrimonial. Hónrenlas, pues como mujeres son más delicadas y, además, son coherederas con ustedes del don de la vida. Así las oraciones de ustedes no encontrarán ningún estorbo" (1 Pedro 3:7). Estos principios se les aplica por igual a ambos cónyuges. La paz en el hogar se mantiene a base de amor y paciencia, esa es la clave.