¿Qué significa Proverbios 26:11?
Algunos de los proverbios anteriores señalaron que las personas sabias aprenden a través de la observación, incluidos cuando reflexionan sobre sus propios fracasos (Proverbios 9:9; 19:25; 24:32). Las personas que carecen de la sabiduría y el sentido de Dios (Proverbios 1:7; 3:5–8) por lo general necesitan sufrir mucho antes de aprender una lección (Proverbios 14:3; 26:3). Incluso cuando nuestras acciones nos hacen sufrir sus propias consecuencias, muchas personas acabamos cometiendo los mismos errores. Salomón usa una ilustración nauseabunda para demostrar esta idea. Los perros deberían darse cuenta de que algo de lo que comieron los acabó enfermando, sin embargo, muchos de ellos vuelven a oler e incluso lamer sus propios vómitos. De la misma manera, hay personas que cometen los mismos errores incluso cuando esas mismas decisiones les hicieron sufrir mucho en el pasado.Los necios siguen haciendo exactamente lo que les hace daño. Esas personas son propensas a volverse adictos y dependientes, lo cual es mucho más difícil de superar con el paso del tiempo. El apóstol Pedro les aplica este proverbio a las personas que escuchan la verdad de Dios pero deciden seguir pecando (2 Pedro 2:21) "pero en ellos se ha cumplido la verdad proverbial: «el perro vuelve a su vómito», y «la puerca recién lavada vuelve a revolcarse en el lodo»" (1 Pedro 2:22).