¿Qué significa Proverbios 26:15?
Salomón utiliza aquí una hipérbole, una exageración, (Proverbios 25:1) para criticar el comportamiento improductivo de algunas personas. De hecho, pocas personas son perezosas hasta el punto de no tener energía para llevarse algo de comida a la boca. Uno de los peligros de la pereza es la reputación: las personas que son perezosas probablemente son objeto de burlas y falta de respeto debido a que nunca hacen nada.En la práctica, la pereza es peligrosa e incluso muy costosa. Las personas que no trabajan tienden a ser más pobres (Proverbios 6:9, 11). La pereza nos puede hacer sentirnos bien al principio, pero al final siempre nos conduce hacia el desastre (Proverbios 20:4; 23:21).
Los cristianos pueden exhibir signos de pereza cuando se trata de asuntos espirituales. Por ejemplo, podrían optar por no esforzarse a la hora de crecer espiritualmente y, como resultado, perder las recompensas que Dios nos ha prometido (1 Corintios 9:24–27). El mundo puede tentar a los cristianos a dejar de estudiar la Biblia o a dejar de participar en las actividades de la iglesia. La pereza puede incluso animarnos a dejar de orar (1 Tesalonicenses 5:17). Lo mismo ocurre con el hecho de ir a la iglesia, lo cual algunas veces no es del todo conveniente (Hebreos 10:24–25). Otras personas pueden decidir dejar de ofrecer sus diezmos debido a la dificultad con la que piensan que se están ganando sus salarios (1 Corintios 16:2). Las personas que son perezosas en lo que al crecimiento espiritual se refiere acabarán pasando mucha hambre espiritual, y jamás encontrarán la sabiduría de Dios ni Su salvación.