¿Qué significa Proverbios 26:24?
Este versículo sigue profundizando en un pensamiento que ya se inició en el versículo anterior (Proverbios 26:23). La metáfora que se compartió en ese pasaje fue la de una vasija de barro que se cubre con esmalte o plata: al principio nos puede parecer ser atractiva, pero en esencia, no vale mucho. Las personas que mienten a los demás montando un espectáculo mientras lo hacen, son lo mismo. Jesús criticó a las personas que son "hipócritas", las personas que dicen una cosa mientras piensan en otra (Mateo 23:25). El término griego que se traduce en español con la palabra "hipócrita" está estrechamente relacionado con el término que se usa para referirse a los actores: personas que fingen constantemente.Hay otras personas que intentan esconder su odio y malicia teniendo cuidado con sus palabras. Al principio, nos dan la impresión de ser tranquilos, amables o razonables. Un ejemplo clásico de esto es el beso de Judas, el cual pareció ser amistoso al principio, pero en realidad fue un acto de traición (Lucas 22:47–48). Un ejemplo gráfico de "labios que disimulan" se encuentra en el pasaje de Joab y Amasa, en 2 Samuel 20:9–10. Joab habló cortésmente y se movió como si estuviera saludando a Amasa, pero al final le acabó causando una herida horrible y fatal.
El siguiente proverbio continúa hablándolo en contra de las personas que hacen esto. Si tenemos motivos para pensar que alguien es malicioso u odioso, también deberíamos sospechar muchísimo de sus palabras (Proverbios 26:25). Al final, el esmalte se acabará yendo y todo el mundo descubrirá la verdad que hay dentro (Proverbios 26:26).