¿Qué significa Proverbios capitulo 26?
Este capítulo comienza haciendo una serie de críticas bastante contundentes en contra de los necios. En el libro de Proverbios, este término se refiere a alguien que ha rechazado la sabiduría de Dios, el sentido común y las verdades de Dios (Proverbios 1:7). El término "necio" aparece en todos menos en uno de los primeros doce versículos. Estas lecciones nos dicen que es peligroso ofrecerle algún tipo de au-toridad a los necios, que los necios son testarudos y no aprenden y señalan que hay una diferencia entre "repetir" la sabiduría y "ponerla en práctica" de una manera apropiada. El hecho de que alguien pueda recitar dichos sabios no significa que sepa cómo aplicar esa sabiduría en su vida. Hay dos versículos en esta sección que nos enseñan a cómo enfrentarnos a este tipo de necedad según la situación en la que nos encontremos (Proverbios 26:1–12).A continuación, hay una sección de proverbios que hablan sobre la pereza. Una persona "perezosa" es una persona que carece de energía o que es perezosa por descuido. ¡Hay personas que son tan perezosas que ni mueven la mano para llevarse la comida a la boca! Estos proverbios señalan que la gente a menudo pone excusas para defender su falta de esfuerzo, e incluso ignoran las razones por las que no puede justificar el por qué no están cum-pliendo con sus obligaciones. Al final, eso no solo es pereza, sino también una forma de arrogancia (Proverbios 26:13–16).
El segmento final del capítulo nos da consejos sobre cómo enfrentarnos a los conflictos. En realidad, involucrarse en las disputas de otras personas es como agarrar a un perro callejero por las orejas: es muy arriesgado y no debe hacerse si no hay una buena razón para hacerlo. Las acusaciones falsas causan daño, por lo que decir "esa no fue mi intención" después no hace nada para reparar el daño que se ha hecho. Las calumnias y los chismes son bastante tentadores, pero hacen que los conflictos se en-ciendan tal y como la leña enciende el fuego. Las personas deben saber elegir cómo y cuándo hablar porque lo que dicen acaba afectando a todo lo que dicen y hacen. Salomón también nos aconseja que ten-gamos cuidado con las personas que usan sus palabras para cautivarnos, pero en realidad no tienen buenas intenciones.