¿Qué significa Proverbios 27:11?
El comportamiento de un niño refleja a sus padres: los hijos y las hijas que no se portan bien avergüenzan a sus padres (Proverbios 17:25; 19:26). Esta situación a veces no es justa, ya que incluso los niños que han sido criados bien a veces también pueden cometer algunos errores. Lo que sí es cierto es que la conducta de los niños se ve muy influenciada por cómo los crían sus padres. Lo mismo ocurre con los maestros. Por tanto, esta lección se puede aplicar en ambos casos. Salomón (Proverbios 25:1) le pide a su "hijo", posiblemente uno de sus estudiante, que aprenda de la sabiduría para silenciar a los que critican las enseñanzas de Salomón. Los estudiantes que aprendían de Salomón, no solo se beneficiaban de su sabiduría, sino que también aprendían a defenderla.Así como las acciones de un niño influyen en la reputación de sus padres, sea esto justo o no lo sea, lo mismo ocurre con las personas con los cristianos y la reputación de Jesucristo. Lo que hacemos acaba influenciando la manera en que otros ven a nuestro Padre celestial. En Mateo 5:16, Jesús dice: "de la misma manera, que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos". El apóstol Pablo dice algo similar en Filipenses 2:14–15: "háganlo todo sin murmuraciones ni peleas, para que sean irreprensibles y sencillos, e intachables hijos de Dios en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo".