¿Qué significa Proverbios 27:23?

Es extremadamente importante que los ganaderos sepan bien cuál es la condición de su ganado y que lo cuiden bien todo el tiempo. La pereza o la indiferencia acaban perjudicando no sólo al ganado sino también al ganadero. Si el ganado está en malas condiciones, el sustento del ganadero se acaba viendo afectado. Esta misma idea se les aplica a las personas que son los responsables de cualquier tipo de negocios. La ociosidad acaba afectando a los negocios en gran manera. Esta idea también se le puede aplicar a las finanzas personales. Cuando no sabemos dónde va el dinero, al final podemos acabar malgastándolo y pasándolo mal, y lo mismo ocurre cuando hablamos de nuestras relaciones. Tal y como el ganadero debe cuidar de sus animales, las personas deben cuidar de todo lo que hagan y de todas sus relaciones para que así todo vaya aconteciendo y desarrollándose de buena manera.

Los pastores también necesitan conocer la condición en la que se encuentran sus rebaños y cuidar de las ovejas, quienes representan al pueblo de Dios. Jesús comisionó al apóstol Pedro para que apacentara a los corderos de Jesús, cuidara de Sus ovejas y apacentara Sus ovejas (Juan 21:15–17). Más tarde, Pedro les encargó a los ancianos que había entre los creyentes judíos que "cuiden de la grey de Dios, que está bajo su cuidado. Pero háganlo de manera voluntaria y con el deseo de servir, y no por obligación ni por el mero afán de lucro. No traten a la grey como si ustedes fueran sus amos. Al contrario, sírvanle de ejemplo" (1 Pedro 5:2–3).

Los siguientes versículos (Proverbios 27:24–27) nos siguen hablando sobre la importancia de conocer el estado y la condición de nuestros rebaños. El trabajo diligente hoy, produce buenas cosechas mañana.