Verso

Proverbios 28:1

LBLA El impío huye sin que nadie lo persiga, mas los justos están confiados como un león.
NBLA El impío huye sin que nadie lo persiga, Pero los justos están confiados como un león.
NVI El malvado huye aunque nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como un león.
RV1960 Huye el impío sin que nadie lo persiga; Mas el justo está confiado como un león.
JBS Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un leoncillo.

¿Qué significa Proverbios 28:1?

Este proverbio nos describe una situación que muchas veces les ocurre a las personas que se sienten culpables de haber hecho o dicho algo: siempre están a la defensiva incluso aunque no haya nadie que los acuse. Una persona que sabe que tiene la culpa de algo, o cree que la tiene, hace todo lo que puede y más para limpiar su nombre. En Hamlet de Shakespeare se utiliza la frase "te quejas demasiado", para indicar que una persona está diciendo que es inocente tantas veces que al final parece que es culpable después de todo.

Aquí, Salomón (Proverbios 25:1) dice que las personas que se sienten culpables de algo a nivel moral se vuelven paranoicas, y sus pecados les hace creer que el peligro siempre está a la vuelta de la esquina, tal y como los delincuentes que huyen de agentes de la ley que ni siquiera saben que haya ocurrido algún delito. Espiritualmente, huir de nuestras responsabilidades es una respuesta humana bastante común, especialmente cuando se trata de Dios. Cuando Jonás se negó a obedecer a Dios, se subió a un barco que se dirigía al lugar más alejado de Nínive que se conocía en ese momento (Jonás 1:1–3). Cuando Dios deje caer Su ira sobre los impíos durante el período de la tribulación, los líderes mundiales tratarán de esconderse de Dios, y desearán que se los trague la tierra para así poder evitar Su ira (Apocalipsis 6:15–17).

Por el contrario, las personas que tienen una conciencia limpia (Hechos 24:16; Hebreos 13:18) no viven con esos temores. Los leones, en la mayoría de las circunstancias, no temen a los depredadores ni a sus enemigos, sino que proceden con confianza y seguridad, sin miedo. La persona que hace lo correcto puede estar segura de que Dios la acabará justificando al final (1 Pedro 3:16). Tal y como existe la falsa culpabilidad, también hay personas a los que su conciencia nunca los culpabiliza de nada (Mateo 24:38–39; Hechos 3:17), lo cual no quiere decir que una persona sea perfecta en absoluto (1 Corintios 4:4). Sin embargo, la paz es un beneficio genuino que procede del tipo de integridad que tengamos (Salmo 4:8; Proverbios 10:9).
Expand
Expand
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of